Ingredientes: Té verde y hierbabuena.
Lata 40 unidades de 2.5 gr.
Té verde suave sin fermentar con hierbabuena, conocido también como té moruno, té verde marroquí o té con menta. Es el más consumido en los países árabes, sobre todo en Marruecos, aunque su sabor, dependiendo del tipo de preparación varía de unas zonas a otras.
Es de una importancia vital en las sociedades del Magreb, donde es la bebida tradicional que se utiliza como forma de hospitalidad y para socializar. Aunque su historia es relativamente reciente, ya que fueron los británicos, en su afán de abrir mercados para el té que traían de India, quienes lo introdujeron. Convirtiéndose en la bebida por excelencia en Marruecos y adaptándolo a sus gustos al mezclarlo con hierbabuena e incluso con absenta.
Al té empleado se le llama Gunpowder, ya su aspecto recuerda a las balas de pólvora que utilizaban los británicos en sus cañones, o, quizá, porque esta bolita pequeña enrollada de forma uniforme “explota” al infusionarse con agua caliente para abrirse como la hoja que es. Aunque también podría ser por su sabor y aroma ligeramente ahumado.
Es un té medio de cafeína, suave, fresco y muy aromático. Lo que lo hace ideal para tomar durante todo el día o, especialmente, como bebida de tarde.
Sus principales propiedades son un alto valor antioxidativo, su capacidad tonificante y diurética y su virtud digestiva.
La preparación es clave a la hora de imprimirle un sabor u otro, aunque lo fundamental es que sea Mentha Spicata ( hierbabuena) siempre fresca, pero nunca piperita ni poleo.
El método de preparación es el siguiente:
Llenar la tetera con agua hirviendo, al menos un vaso y medio, para atemperarla y quitarle la frialdad y el sabor metálico de la misma. Vaciarla de esta agua y dejarla preparada.
Añadir una cucharadita de té por persona más otra para a tetera y añadir agua hirviendo. Esperar no más de un minuto y tirar esta agua, que habrá lavado el té quitándole el amargor.
Volver a añadir agua hirviendo, pero esta vez acompañada de azúcar y un manojo de hierbabuena.
En algunos casos se vuelve a poner la tetera al fuego para darle un hervor y conferirle un sabor más fuerte y amargo, aunque este paso es opcional.
Esta mezcla nunca debe removerse con una cuchara, sino escanciando el té en un vaso y vertiéndolo en la tetera varias veces hasta que se mezcle. Se prueba y se rectifican los ingredientes si fuera necesario.
Por último, se sirve desde cierta altura para potenciar el sabor y oxigenarlo, creando una especie de corona de espuma. Se recomienda tomarlo muy caliente.
Es muy curioso como va cambiando el sabor del té conforme lo vamos consumiendo de la tetera, ya que las primeras tomas son más dulces y los últimos más amargos. Dice la tradición que, si se sirve tres veces, el primer vaso es dulce como la vida, el segundo fuerte como el amor y el tercero amargo como la muerte.